Si esquivamos
al espécimen molecular , ese habitante dócil
y alegre que transcurre sus días en las ciudades serpenteando a la vez , imposibilidades y
miedos . Más allá de la vida de extramuros , podemos encontrarnos con los frecuentes
vencedores del tedio . Escaparle a esa neblina oscura y miserable no es tarea fácil
para tipos que ya están al limite de si mismos . Verán cuando se esta en
silencio meses enteros es muy fácil que el cerebro juegue pasadas del diablo .Solemos
hacer la apología de la imaginación pero eso es juego de crédulos .
La imaginación
es un problema cuando se permanece en la oscuridad tanto tiempo y nos obliga a recordar la propia
cara . Cuando se pasa el suficiente tiempo sin ser nombrado y tenemos que
recordar el propio nombre . Es el estúpido espíritu gregario ,siempre en
guardia , siempre atento . Por suerte la
ciudad también inocula la inmunda medicina para no volverse definitivamente un
paria , siempre y cuando se tenga los verdes en filas . Algo de compasión y conmiseración
siempre salen algunos billetes , que le vamos a hacer?.
Si alguien
quiere ver en el acto de comprar y vender minutos un acto de salvajismo inescrupuloso, simplemente ve la vida desde la óptica del satisfecho y al parecer solamente vio , pero no logro mirar nada . Hay que bajar al ultimo escalafón de la inmundicia
, compartir el vino de los hombres con ojos embotados en pánico , y mujeres
cuya risa no vale ni la suela del zapato izquierdo . Hay que haberse pegado el asqueroso
olor de otros hombres , restos de fanfarria sexual desparramada en las sabanas
de un oscuro clandestino un día domingo o desnudarse frente a la mirada sin
gracia de una nami que solo quiere que termines rápido para atender a otro, mientras se limpia la boca . Habrá que haberse roto el tabique con el corte
de un sobre en las tetas arruinadas de una vieja borracha y media dormida que te
mira con ojos de gato maltrecho en el cuartucho mas barato de la calle Almafuerte, y no conmocionarse de tristeza y ganas
de pegarse la biaba .
La moralina se la dejo al que no conoce nada , la ciudad esta infectada de opiniones adversas y recetas de supermercado . Gracias a nadie la vida es oscuramente mas interesante y practica, pero no puedo dejar de pensar en el trafico inconfesado de los rectores morales de nuestro tiempo . Esos petit Garson necios y engreídos que creen saberlo todo, o esas Petit madame de supositorio con ansias de poder establecido y naricitas destartaladas . Furibundas defensoras de su apellido exótico que van por la vida en el negocio de las influencias y la escalada de posiciones caras . A todos ellos mis desprecios y mi silencio , mi caro e innegociable silencio .
Cada
cual a su juego , y sin embargo todos estamos hasta la coronilla de novedades inútiles
.