agosto 21, 2020

El Ermitaño de las Cremas Humectantes: Parte II

          Mauro Rivas era afamado dermatologo del partido de Torquist, lugar en el cual desarrollaba sus tratamientos con cremas humectantes. Susceptible a las energías misteriosas que emanaba aquel lugar, siempre estaba en busca de los indicios que lo condujeran a la profundización de su terapia medicinal con cremas a base de hierbas. 
          Una noche en su casa de campo vio como una especie de neblina multicolor que acaparaba el entorno y en el horizonte vislumbro tres figuras humanoides que se dirigían a él, cubierto sus cuerpos con lo que parecerían ser pieles de animales. Rivas quedo estupefacto contemplando la orquestal nebulosa de colores que rodeaba a aquellos tipos y cuando los tuvo frente a frente uno de ellos se acerco a  su oídos y le susurro unas palabras en una extraña lengua que nunca olvidara. Enloqueció instantáneamente y salio corriendo despavorido gritando incongruencias propias de la demencia. El resto de su vida la llevaría retirado en una cueva perdida en las profundidades del monte como un ermitaño.